Época:
Inicio: Año 1 A. C.
Fin: Año 1 D.C.
Antecedente:
CRÓNICA MEXICANA
(C) Gonzalo Díaz Migoyo y Germán Vázquez Chamorro
Comentario
Capítulo 79
Trata en este capítulo del rresçibimiento hizieron al rrey Ahuitzotl y a todos sus prençipales benían de la guerra y de los rrico presentes que le dieron los prençipales de Guaxaca y los otros pueblos, y como llegó a MexcoLlegado el rrey Ahuitzotl y su campo a Guaxaca, binieron a rresçibirle todos los prençipales de Guaxaca y los çapotecas y los de Coaxtlahuacan y los de Piaztlan. toldaron las salas con grandes rramadas de rrosas y flores, luego les dieron aguamanos a los tres reyes de Mexico, Tezcuco, Tacuba. Comieron de muchos géneros de biandas, cacao, flores, rrosas, perfumadores. Descansado un rrato, le trujeron presentes de preçiada plumería, esmeraldas, otros muchos géneros de piedras chalchihuitl, cañutillos de pluma grueso llenos de oro en poluo y amoxqueadores de muy linda plumería de colores. Descansado algunos días, partieron de allí, llegaron al pueblo de tepeacas, y de la mesma manera que fue rresçibido en Guaxaca le rresçibieron allí con sobra de presentes y, rresçibido, llama al mayordomo mayor de Tepeaca, díxole: "¿Qué tanta rropa ay de mi tributo y otras cosas?" Dixo [108r] abía abundante de todos los del tributo a él presentado. Mandóle que ygualmente rrepartiese tre los dos rreyes, el de Aculhuacan y el de tepanecas, todo lo rrestante de sus tributos, lo qual fue hecho así. Partidos de allí, llegados al pueblo de Yçucar, házenles muy gran rresçibimiento conforme a los otros pueblos hizieron. Asentados en el palaçio, comieron él y los dos rreyes y luego dieron a todos los demás prençipales mexicanos. Acabados de comer, le pusieron la cabeça guirnaldas a los tres rreyes y muy rricas flores, como quier que allí nasçen y se crían mucho número de rrosas y flores, y luego los perfumaderos muy galanos. Y de allí partió el rrey, bió mensajeros a Chalco yba allá a descansar un día o dos. Teníanle ya puestos en los caminos paradas de arcos enrramados con flores. Fuéronle a rresçibir en Cuixtepec una fuente con unos buhíos rricamente adornados, luego les pusieron a los tres rreyes guirnaldas de flores y bandas de rrosas y flores, danles luego las manos flores muy rricas y perfumaderos dorados. Y acabados de comer, partieron del monte, llegaron al pueblo de Amaquemeca, adonde fueron muy bien serbidos de todo lo que a tales rreyes conbenía. Descansado, otro día de muy gran mañana partieron. Llegaron a Tlalmanalco, cabeçera de todo Chalco y en Tlapechhuacan le hizieron gran rresçibimiento con mucho rregozixo. Acabados de comer, partieron de allí, fueron a hazer noche en Tlapitzahuayan. Adonde estaua el templo de Tezcatlypuca, allí le binieron a rresçibir los saçerdotes del templo, todos bixados. Y acabauan todos de hazer çerimonias ate el templo de Tezcatlypuca, punçadas las orejas, lleuaron sus costales de blanco copal, sahumerio, y sus braseros las manos, començándole a sahumar, y el rrey les agradeçió su buen rresçibimi e les encargó tubiesen espeçial cuenta y cuidado de los templos de los dioses y de que hiziesen su penitençia continnua con jemidos, lágrimas, "que es la onrra de nros dioses". Agradeçiendo los saçerdotes el abiso, se entrarom en el templo a descansar, después decha su oraçión al templo y sahumado al ydolo de palo de Tezcatlypuca. Acabado de sahumarle, pide le dem un güeso de tiguere muy agudo, comiença luego de hazer de sí mismo sacrifiçio punçándose las puntas de las orejas y molledos y espinillas, para exemplo de todos los rreyes benideros y de todos prençipales suyos, le ymitasen en ser deboto a los dioses ynfernales. Baxado, ba al pueblo de Yztapalapa y junto al çerro estaua el templo de Huitzilopochtli. Hizo la misma oraçión y començó a hazer sacrifiçio de su propia persona punçándose las orexas, braços, piernas, según que el otro sacrifiçio. Y llegado a Mexicatzinco, se subió en el templo de la misma figura del dios Huitzilopochtli y hizo el sacrifiçio de su propia persona conforme a los otros dioses ya dhos. Començando a caminar para Mexico Tenuchtitlan, a esta sazón tenía Çihuacoatl muchos mensajeros, de cada ora uno. tendido abía salido de Mexicatzinco y llorado allí todos, [108v] allí los antiguos biexos, abuelos y bisagüelos, la destruiçión de ellos por los de Culhuacan quando el casamiento de la hija del rrey de Culhuacan con Acamapich, rrey primero, o su padre, por bien tenderlo, según que al prençipio se declaró, partieron de allí para Mexico Tenuchtitlam. Prebenidos los biexos prençipales que no abían ydo a la guerra, les abisa para este solenne rresçibimiento del rrey y de todos los otros rreyes, y senadores mexicanos fuesen a este gran rreçibimiento e luego, hecho, mandó a los saçerdotes de todos los templos estubiese el templo muy barrido y adornado e que ençima del templo estubiesen las bozinas y atabales e fuesen muy golpeadas haziendo rresonido grande de alegría, señal benían el rrey, capitanes balerosos mexicanos, a cabo de tanto tiempo, las mugeres, biexos, moços, moças abían estado en penitençias con lágrimas, sacrifiçios, se alegrasen, çesasen las tristezas. E asimismo fueron juntados todos los tequihuaques, achcacauchtin y cuauhhuehuetque, son los adestradores de los moços de guerra, se juntasen y pusiesen rringle como proçesión y los saçerdotes en medio, aguardando fuese ora al entrar de la çiudad el rrey. Y los biexos llamados cuauhhuehuetque, era cosa donosa de beer la ynbençión y manera: todos de una dibisa, traxe, las caras bixadas, ahumadas y los pies orexeras de un latón que paresçían de oro, y beçoleras, unas piedras betadas de pardo, con rrodelas las manos yzquierda y la derecha unos bordones, los pañetes colorados, con sus calabaçillos de piçiete, puestos en orden la parte que llaman Xoloco, que agora es la puente de Sancto Antonio, adonde fue el rresçibimi de Don Fernando Cortés, capitán general de la gente española, quan tró primera bez la çiudad de Mexico y se toparon con el rrey Monteçuma, como adelante se dirá. Adonde entran los soldados delanteros, benían por su orden, muy conçertados, començando a trar por la çiudad, lleuando la delantera un capitán con una diuisa y tanta plumería que casi le cubría todo el cuerpo, armado con su ychcahuipil, rrodela, espadarte y de todo punto adereçado, con su beçolera, orexera de oro fino. A la postre benía el rrey Ahuitzotl con una gran sonbrera de muy largas y anchas plumas, manera de grande amoxqueador, alrrededor dél todos los balerosos capitanes mexicanos ya declarados sus nombres. Llegado a Xoloco, le saludan y hazen gran rreuerençia y humillaçión los biexos con una prolixa prática, rrindiéndole graçias y parabién de su buena benida y bitoria grande y, llegados los saçerdotes, le hazen rreuerençia y le sahuman con los ynçensarios haziéndole otro largo parlamento, de cada templo sus saçerdotes que están los barrios tlilancalco, Yupico, Huitznahuac, Tlamatzinco, Coatlan, Tzonmolco, Tezcacoac, Atenpan, Tlacatecpan, Yzquitlan, Napantectla, Chililico. En llegando a las gradas del templo de Huitzilopochtli, tocan luego los que estauan ençima de las açoteas de los templos las bozinas caracoles y atabales, házenle una muy larga oraçión abía llegado a la casa [109r] y templo del dios Huitzilopochtli adon hizieron penitençia y sacrifiçios sus antepasados, abuelos y padres, los rreyes Acamapich, Huitzilihuitl, Chimalpopoca, Ytzcoatl, Huehue Moteçuma "y uros hermanos mayores, Axayacatl y Tiçoçic. Agora bos, señor, yd y hazed lo que a buen rrey es obligado a hazer de oraçión al tetzahuitl Huitzilopochtli". Llegado a los pies del Huitzilopochtli, besada la tierra con el dedo de su mano, danle luego quatro codornizes y con la sangre de ellas roçía el ydolo y las paredes, pide luego le den un güeso agudo de tiguere muy delgado y comiença a hazerse sacrifiçio su persona sangrándose de las puntas de las orejas, braços, los molledos y muslos, pantorrillas. Baxa luego del templo y cómo estauan por su ordenança, como en proçesión, fuero al gran palaçio adonde, a la puerta del palaçio, le llegó a saludar su abuelo Çihuacoatl, lo estauan teniendo de braços quatro prençipales biexos, que por ser mucha su bexez no se podía tener, los que era de más de çiento y beinte años. Y haze una larga oraçión al rrey el Çihuacoatl dándole el parabién de su buena benida con la buena bentura de la bitoria ubo con los enemigos, diziéndole: "Hijo, llegado sois a este tular y cañaueral çerrado desta gran laguna de agua azul (matlalatl), taxpalatl, lago temeroso adonde hierue el agua salada y dulçe, lugar de pescado y abes bolantes, y la gran culebra buela y silua temerosamente, comedero y lugar de la gran águila, Mexico Tenuchtitlan, fundado de los aztecas chichimecas, fundadores nombrados, sus casas, Acaçitli, casas y lugares de la liebre de carrizo, fueron estos nombrados Tençacatetl y Xomimitl, agua tigreada rreberdegiente, asiento de la laguna mexicana de sauzes, y por esto los primeros fundadores así llamados, Ahuexotl y Huicton y Tenoch, flor de los chichimecas mexitin, que son agora mexicanos, adonde su primer asiento fue Chapultepec y luego en Acocolco, y en este çerro está figurado uro abuelo Huitzilihuitl". Bista la larga oraçion del biexo, tan eloquente de antigüedad fundado y nonbram de antiguos fundadores y rreyes, hízole gran rreuerençia y salutaçión a su padre y abuelo, agradeçiéndole con mucho caresçimiento su boluntad, diziendo no ser capaz ni meresçedor de tanta alabança tan profunda y eloquente, en espeçial de la persona de tanto y tan alto balor, siendo él muchacho, niño, criado sus braços.Sentados y trayendo aguamanos, comió con los dos rreyes y el biexo Çihuacoatl y todos los prençipales mexicanos. Luego binieron los mayordomos y le dieron armas, diuisas rricas de mucha plumería, beçoleras, orexeras de oro y rrodela dorada y espadarte de finas nabanjas y luego a lado derecho le pusieron su justiçia, hera un arco y flechas y su antigua diuisa, tozcocoli cuaxolotl, una cabeça con un pescueço largo que paresçía perro sin orejas, de fino oro, y otras diuisas llamadas oçelotzitzimitl y xoxouhqui cuextecatl, de preçiada plumería y otra llaman yztac huixtecatl, que todas éstas ganó las guerras bençió de enemigos, y rrodelas en medio figuradas, tozmiquiztli y quetzalxicalcoliuhqui, y luego muchas y diferentes maneras de mantas rricas, pañetes, cotaras doradas. [109v] Después de le aber adornado y rrepresentado lo que le pertenesçía de su bitoria, le hazem los mayordomos una larga oraçión. Concluido con ellos, dixo a su tío abuelo Çihuacoatl que hiziese dar y rrepartir a todos los prençipales que abían ydo a la guerra armas, diuisas, rropas como a ellos perteneçía y conbenía. Llamó Çihuacoatl, dixo: "Llamá a todos los prençipales mexicanos en el palaçio, bengan ante el rrey". E, llamados, binieron todos, que nenguno quedó. Después de le auer saludado al rrey, saludaron al biexo. Dixo el biexo Çihuacoatl: "Tomá, señores, esto que es de la cosecha del tetzahuitl Huitzilopochtli, que tanbién es cosecha de los mexicanos". Començó primero en Cuauhnochtli, le dio la dibisa del cuaxolotl, con todo el aparato de que a la guerra conbenía; luego a Tlacateccatl y Tlacochcalcatl, le dieron la diuisa de quetzalpatzactli; finalmente, para abreuir, a todos los prençipales dieron a cada uno su debisa y armas conforme a los otros señores. Acabados los prençipales, fueron llamados todos los cuachicme y otomi y tequihuaques, les fueron dados diuisas y armas y rropas y, acabados, todos rrinden las gragias al rrey por la merçed les hizieron.